En el tercer aniversario de la muerte del actor neoyorkino (23 de julio de 1964 –2 de febrero de 2014) me viene a la cabeza una de las últimas películas en las que intervino, God´s Pocket, que a pesar de ganar el Sundance de 2014 recibió críticas desiguales, por no decir abiertamente malas.
Sin embargo, se trata de una cinta que revisada a la luz de la victoria de Donald Trump en las recientes elecciones de Estados Unidos, parece querernos decir algo más de lo que supieron ver los críticos en su momento. Uno de sus valores en alza es haber hecho visible el difuso cáncer que se estaba desarrollando en las entrañas del país norteamericano.
God´s Pocket es el nombre del pueblo en el que se desarrollan unas vidas que nadie querría vivir. Un lugar del sur de Philadelphia que nos acerca a un primer mundo cuya cara B se expresa en esa América profunda tan parecida a la Gran Bretaña del Brexit y al fundamentalismo europeo en los que lleva años gestándose el triunfo de los monstruos.