Lecturas utópicas para tiempos distópicos.
Las utopías crean una ensoñación esperanzadora sobre el futuro. En el género de Ciencia Ficción, esas esperanzas se basan en los soñados avances de la Ciencia, no por ello inverosímiles, o en el encuentro del ser humano con otras razas y la crisis que genera la dialéctica con el Otro Distinto.
Las distopías, tan de moda, por el contrario, fabulan sobre un mundo apocalíptico al que nos conduce nuestra propia idiocia y una Ciencia y una Tecnología carentes de Ética y al servicio del poder corrupto. Vendría a decir, “ya veis, no hay alternativa” aunque se plantee como una crítica a los males actuales.
Como soy de aquellas que piensan que no hay que perder la Utopía, os propongo la (re)lectura de dos obras magnas del género, escritas, “casualmente”. por dos mujeres, y que tocan dos problemas no solucionados de la humanidad pero abriendo la puerta a una alternativa.
El primero es “La mano izquierda de la oscuridad” de Ursula K. Le Guin cuyo texto plantea la existencia de los habitantes del planeta Gueden , andróginos, biologicamente humanos bisexuales que adoptan ser machos o hembras debido a la influencia feromonal de su compañero o compañera o a su deseo gracias a las drogas. Pueden ser padres o madres indistintamente y, en su encuentro con lxs humanxs, éstxs deciden que esto es debido a la tecnología biogenética. Sea como sea, lo interesante es el conflicto que les plantea a dichxs humanxs su relación con lxs guedeanxs.
Por otra parte , Octavia Butler , en su trilogía Xenogénesis, enfrenta a la raza humana con los oankali que han salvado a la Tierra de un Holocausto nuclear pero , a cambio exigen un intercambio genético con los seres humanos, fundamental para su supervencia. La mezcla de humanxs con oankali da lugar a una nueva raza, los construidos, capaces de aparearse como tercer sexo con unos y otras. Pero en la Tierra se organiza una Resistencia por conservar vestigios de humanxs puros e inevitablemente los oankali se reafirman en su creencia de que no hay remedio en esta raza terca debido a las jerarquías. Si queréis saber si lo hay, leed la trilogía.
En resumen, dos escritoras “gourmet” para disfrutar con el futuro deseado y salir de este egocentrismo derrotista que nos rodea.