Las mujeres practicamos cada vez más la sororidad, ésto es que nada de lo que afecte a otra mujer nos es ajeno. La sororidad no se para ante las fronteras, las clases, los contextos…es universal y nos mantiene con los pies firmemente asentados en la corteza de la tierra bajo la premisa de que o nos salvamos todas o no se salva ninguna. Es una forma de amistad que se extiende a todas las desconocidas, las ligeramente conocidas, las circunstancialmente conocidas, las simplemente conocidas. Transgrede el mandato de género que nos quiere compitiendo desunidas. Nos da fuerza y alimenta nuestra lucha por la emancipación.
El manto que nos cobija, nos ha cobijado y nos cobijará son las amigas que yo llamo con apellido. X es amiga mía del curro, Z es amiga del barrio, Y es amiga del cole, W es amiga del gimnasio, etc. Son amistades a veces profundas, llenas de cariño, con las que se comparten muchos momentos buenos, malos y regulares, a las que besas y abrazas, con las que celebras la vida. Muchas veces te alejas de ellas físicamente pero siempre hay un mensaje, un recuerdo, un post… Entran y salen de tu vida cotidiana pero permanecen en tí y los reencuentros son afectuosos.
Y luego están las amigas. El núcleo de los afectos. Sin apellidos. A es mi amiga. Y ya todo está dicho. Hay amor, hay conexión entre tu vida y la suya. Hay confianza mutua. Hay disposición. Hay empatía más allá de lo que pase. No hace falta actuar. No hace falta ocultar. La conoces, te conoce y camináis juntas aunque os conozcáis, o por eso. Con A, existe una complicidad que te permite abandonarte al cariño y explicarte los enfados y, cuando no está, la echas mucho de menos. A es un referente en tu vida.
A veces alguna de las amigas con apellido, pasa al núcleo. A estas alturas de la vida, las amigas nucleares ya no se alejan. Son parte de tí. Pocas, pero firmes, dúctiles, ardientes.
¡Cuánto necesito abrazaros!
Mejor definido ese sentimiento que tenemos interior, no puede estar descrito.
Yo tb tengo ganas de fundirme en un abrazo contigo.
Yo también necesito abrazarte, amiga A.