Después de tanto bla bla bla de filósofos y pensadores, resulta que los emocionales eran los hombres.
Dos ejemplos muy distintos:
-Lo heroico. Una emoción típicamente masculina que ha dado lugar a obras importantes como, por poner un ejemplo de la cultura, el universo wagneriano. Siguiendo la estela del gusto por esa emoción nostálgica, se llega a menudo a otras emociones muy del gusto de los hombres: el nacionalismo y otras formas de sentimientos identitarios o de pertenencia (ver clubes de fútbol y similares).
-El segundo ejemplo es su reacción ante el feminismo. Muchos hombres no han pensado demasiado sobre el feminismo, no han leído ni un solo libro sobre las teorías feministas ni tampoco artículos de opinión de expertas reconocidas y no tienen posicionamientos racionales sobre él. Es incluso posible que si hubieran leído un poco, no serían contrarios a ese movimiento emancipador. Sin embargo, es frecuente ver cómo manifiestan una reacción emocional muy marcada cuando algunas mujeres defienden postulados feministas con los que, sin emociones de por medio, podrían estar de acuerdo.