Me pregunto por qué no se suspende de una vez el Mobile World Congress*.
Sería un ejemplo de responsabilidad ante la amenaza de que el coronavirus se extienda por el mundo cobrándose nuevas vidas humanas.
Pero es que, además, la suspensión de un evento como éste contribuiría a un inesperado experimento a nivel mundial. El decrecimiento.
¿Qué pasaría si el mundo entero dejara de crecer enloquecidamente desistiendo de utilizar el avión de una forma desenfrenada, de mantener cada vez mas coches contaminando las ciudades, de consumir y consumir de forma manifiestamente innecesaria?
¿Nadie ha pensado que gracias al coronavirus es posible que este año China y otros países altamente contaminantes puede que consigan frenar sus emisiones drásticamente?
Yo si lo he pensado y me entristece que para que ocurra algo así, algo que nos beneficia como humanidad, tenga que venir un virus a llevarse por delante a cientos o a miles de personas. La avidez por las ganancias de unos pocos sigue siendo el problema.
¿Será el Mobile, paradigma de la modernidad capitalista, una metáfora de las encrucijadas a las que se enfrenta el planeta?
*Más allá de cuáles sean las verdaderas fuerzas que se mueven en la sombra para la celebración o no de este Congreso mundial, que tal vez tengan poco que ver con el coronavirus.